El 25 de agosto de 2025, el mercado global de criptomonedas experimentó una caída pronunciada, con una contracción de la capitalización de mercado del 2,4% hasta aproximadamente $3,96 billones. La gran mayoría de los 100 principales activos digitales cotizaron en territorio negativo, reflejando una toma de ganancias generalizada y cautela entre los inversores. Bitcoin retrocedió desde recientes máximos para cotizar cerca de $111,800, marcando una caída del 3,18%, mientras que Ethereum descendió un 4% hasta alrededor de $4,556.
La actividad comercial se mantuvo robusta, con un volumen agregado en los mercados al contado y de derivados que se situó cerca de $187 mil millones durante el período de 24 horas. La corrección del mercado siguió a un fin de semana volátil impulsado por comentarios macroeconómicos del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y grandes transacciones de ballenas que ejercieron una presión de venta abrupta. Notablemente, el avance semanal del 19% de Bitcoin dio paso a una corrección breve, ilustrando la sensibilidad del mercado a las posiciones apalancadas.
Los flujos institucionales hacia los fondos cotizados en bolsa (ETFs) al contado mostraron tendencias divergentes: los ETFs de Bitcoin registraron salidas netas de $23,15 millones, marcando su primera salida en días, mientras que los ETFs de Ethereum atrajeron entradas por $341,16 millones, impulsadas por una posición alcista de grandes inversores. Los analistas sugieren que esta rotación puede reflejar un cambio en las preferencias hacia una exposición a altcoins de mayor rendimiento en medio de persistentes presiones en el costo del financiamiento en los mercados de Bitcoin.
El desempeño del sector mostró resiliencia en protocolos selectos: ADA de Cardano cotizó con una ligera caída del 2,5% en medio de anuncios de nuevas asociaciones gubernamentales en América Latina, mientras que BNB y Solana mantuvieron descensos del 3,6% y 4,1% respectivamente, apoyados por actualizaciones activas de desarrollo. Por el contrario, los tokens meme como PEPE y SHIB tuvieron un desempeño inferior, desplomándose un 10,7% y 3,4% a medida que los traders se retiraban de posiciones especulativas.
Las métricas on-chain indicaron una disminución neta en las direcciones activas, sugiriendo una corrección a corto plazo en el uso de la red. Los ingresos de los mineros también descendieron un 6% mientras las tarifas de transacción se normalizaban tras eventos previos de congestión. Las tasas de financiamiento en los contratos perpetuos de futuros se tornaron ligeramente negativas, señalando un aumento en las posiciones bajistas por parte de los traders que anticipan correcciones adicionales.
Los comentaristas del mercado advierten que los catalizadores a corto plazo siguen centrados en las señales de política monetaria de EE.UU. Con la Reserva Federal programada para reunirse a principios de septiembre, los traders monitorean de cerca las perspectivas de recortes de tasas frente a presiones inflacionarias persistentes. Los desarrollos políticos, incluyendo las directrices regulatorias sobre marcos de stablecoins, podrían influir aún más en el sentimiento de los inversores.
A pesar de la corrección, los fundamentos a largo plazo persisten, con métricas de uso de red para las principales plataformas de contratos inteligentes que continúan expandiéndose. Las tesorerías institucionales poseen colectivamente más de $215 mil millones en Bitcoin, subrayando una adopción creciente entre entidades corporativas y soberanas. Muchos analistas ven la corrección actual como una oportunidad potencial de acumulación antes de repuntes renovados impulsados por factores macroeconómicos a finales del tercer trimestre y en el cuarto trimestre.
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