Durante las primeras horas del 25 de agosto de 2025, un gran poseedor institucional descargó 24,000 BTC—valorados en más de $2.7 mil millones en ese momento—en los mercados spot, desencadenando una caída flash repentina que hizo que el precio de Bitcoin pasara de alrededor de $117,000 a menos de $110,000 en minutos. Las plataformas de análisis de blockchain reportaron $273 millones en posiciones largas liquidadas en futuros de Bitcoin y casi $296 millones en liquidaciones de Ethereum, ya que los traders apalancados fueron forzados a salir de sus posiciones.
Anteriormente, los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el Simposio de Jackson Hole insinuaron posibles recortes en las tasas de interés, encendiendo un breve repunte en activos de riesgo. Bitcoin respondió ascendiendo hacia $117,200 y Ethereum superando un nuevo máximo histórico de $4,954. Sin embargo, la orden de venta de la ballena intensificó el momentum bajista. El descubrimiento de precios se reanudó en niveles más bajos mientras algoritmos y órdenes de stop-loss se propagaban por los intercambios.
En las 24 horas posteriores al incidente, las liquidaciones agregadas en cripto superaron los quinientos millones de dólares, destacando la fragilidad de las estructuras de mercado apalancadas ante presiones de venta abruptas. Los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin spot vieron salidas netas por sexto día consecutivo, totalizando aproximadamente $1.19 mil millones, mientras que los ETF de Ethereum registraron redenciones netas por $925.7 millones a pesar de dos días de entradas a principios de semana.
Las acciones relacionadas con cripto también sintieron el impacto. Las acciones de Coinbase, Robinhood y MicroStrategy cayeron un 2.6%, 1.5% y 4.3% respectivamente, reflejando un menor apetito por riesgo entre inversores institucionales. Las métricas de volatilidad se dispararon, con el índice de volatilidad realizada a 30 días de Bitcoin alcanzando máximos de varios meses.
Los analistas técnicos señalaron zonas críticas de soporte en el rango de $109,000–$111,000, sugiriendo que una negociación sostenida por debajo de esta banda podría señalar una nueva corrección hacia $105,000. Por el contrario, un repunte sobre $115,000 sería necesario para estabilizar el momentum alcista antes de la esperada decisión sobre las tasas de septiembre.
A pesar de la turbulencia, los holders a largo plazo permanecieron mayormente inmóviles, con datos on-chain mostrando volúmenes mínimos de transferencia a intercambios desde las principales carteras frías. Observadores del mercado notaron que, aunque la caída flash infligió dolor a corto plazo, pudo haber purgado el apalancamiento excesivo y preparado el escenario para una nueva acumulación en niveles descontados.
El incidente subraya el impacto persistente que las grandes operaciones en bloque pueden ejercer en los mercados de activos digitales y resalta los debates en curso sobre reformas en la estructura del mercado, incluyendo requisitos mínimos de reporte para operaciones en bloque y provisiones de liquidez más amplias para mitigar eventos similares en el futuro.
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