Bitcoin comenzó el año con expectativas moderadas, cotizando en rangos estrechos durante gran parte de los primeros meses de 2025. Sin embargo, al 8 de agosto, datos recopilados por el estratega financiero Charlie Bilello revelaron que la criptomoneda ha entregado un rendimiento del 25.2% en lo que va del año, solo superado por el avance del 29.3% del oro entre las principales clases de activos. El desempeño de Bitcoin marcó solo la segunda vez que el oro y bitcoin ocuparon los dos primeros puestos en rendimientos anuales desde que se comenzaron a registrar datos.
Los indicadores de desempeño a largo plazo presentan una imagen aún más sorprendente. Bitcoin ha alcanzado un rendimiento acumulado superior al 38,897,420% desde 2011, eclipsando el rendimiento total del 126% que ha registrado el oro en el mismo período. Otras clases de activos quedaron muy rezagadas: el Nasdaq 100 entregó un rendimiento del 1101%, las acciones de gran capitalización de EE.UU. 559%, y las acciones de mediana y pequeña capitalización de EE.UU. registraron un 244% y 316% respectivamente. Las acciones de mercados emergentes subieron solo un 57%, destacando la amplitud del desempeño superior de bitcoin.
Los rendimientos anualizados subrayan aún más el dominio de bitcoin. Desde 2011, la criptomoneda insignia ha promediado una ganancia anual del 141.7%, en comparación con el 5.7% del oro y los índices bursátiles que oscilan entre 4.4% y 18.6%. Los cálculos ajustados por inflación refuerzan la resiliencia del activo frente a la devaluación monetaria y el aumento de los precios al consumidor a lo largo de múltiples ciclos económicos.
El análisis técnico y las métricas on-chain ofrecen perspectivas adicionales sobre la trayectoria de bitcoin. Según datos de CoinDesk Research, la volatilidad de bitcoin ha disminuido gradualmente conforme ha madurado el mercado, con la volatilidad diaria cayendo desde niveles máximos por encima del 10% en los primeros años hasta alrededor del 3% en meses recientes. Los fundamentos de la red, incluyendo la tasa de hash y las direcciones activas, han seguido fortaleciéndose, reflejando un creciente compromiso de los participantes y la seguridad de la blockchain subyacente.
La adopción institucional también contribuyó a flujos robustos. Los fondos cotizados en bolsa (ETF) de bitcoin al contado introducidos a principios de 2024 ayudaron a canalizar más de 33 mil millones de dólares al mercado durante el primer semestre de 2025. Las asignaciones de tesorería corporativa por parte de empresas públicas agregaron demanda adicional, mientras que la investigación sobre monedas digitales emitidas por bancos centrales y el progreso regulatorio en economías principales han fortalecido la credibilidad.
Los observadores del mercado advierten que los objetivos alcistas cercanos a los 123,000 dólares enfrentan resistencia por toma de ganancias y dinámicas macroeconómicas cambiantes. Sin embargo, los defensores señalan el calendario de suministro fijo de bitcoin y la disminución de la tasa de emisión como factores que probablemente impulsen el valor de escasez a largo plazo. “La escasez digital y la arquitectura descentralizada de bitcoin la posicionan para superar a las coberturas tradicionales con el tiempo,” señaló el renombrado trader Peter Brandt, haciendo referencia a gráficos plurianuales del poder adquisitivo del dólar.
De cara al futuro, los participantes del mercado monitorearán indicadores macroeconómicos, desarrollos regulatorios y propuestas de mejora de la red, incluidas propuestas emergentes para mejoras de privacidad y soluciones de escalabilidad de capa 2. La capacidad de bitcoin para navegar estas variables mientras preserva sus atributos centrales determinará si puede sostener su desempeño histórico superior y reclamar un papel permanente en carteras diversificadas.
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