Bitcoin (BTC) subió un 11% durante la noche, rebotando desde los mínimos del 1 de diciembre de $83,822.76 hasta superar los $93,000. El aumento fue impulsado por un cambio aparentemente silencioso en la política de la Reserva Federal: el cese formal del apretamiento cuantitativo (QT) el 1 de diciembre, acompañado de que la Reserva Federal de Nueva York realizara operaciones de repo por $25 mil millones en la sesión matutina y $13.5 mil millones durante la noche—sus mayores inyecciones desde 2020.
Este impulso de liquidez alivió el estrés de financiamiento, redujo los costos de endeudamiento y aumentó la oferta de dólares, lo que típicamente favorece a los activos de alta beta. Los débiles datos de manufactura en EE. UU.—el ISM PMI en 48.2, que marca nueve meses de contracción—desplazaron aún más las probabilidades de recorte de tasas del FOMC a un rango alto del 80% para la reunión del 10 de diciembre.
Los catalizadores estructurales de demanda se sumaron al repunte. Vanguard abrió su plataforma de 9 billones de dólares a ETFs cripto de terceros vinculados a BTC, ETH, XRP y SOL por primera vez, generando presión de compra inmediata. El producto IBIT de BlackRock registró un volumen de $1 mil millones en los primeros 30 minutos de negociación.
Después de un noviembre desafiante—marcado por el peor rendimiento mensual en cuatro años y más de $4.3 mil millones en salidas de ETFs—la recuperación de Bitcoin refleja una confluencia de alivio macro, vientos de cola estructurales y dinámicas de cobertura de posiciones cortas. El “efecto Vanguard” complementó los flujos impulsados por la Fed, preparando el terreno para un nuevo impulso antes de una reunión clave del FOMC.
A pesar de unos fundamentos de tendencia bajista persistentes—Bitcoin se mantiene más de un 30% por debajo de su pico de octubre, cercano a los $126,000—este rompimiento técnico subraya el poder de la liquidez. A medida que aumentan las expectativas de recorte de tasas, los traders e inversores miran los umbrales de $98,000 y $100,000, con la SMA de 50 semanas en $102,000 sirviendo como un nivel de resistencia crítico.
El movimiento nocturno destaca la evolución de la estructura de mercado de Bitcoin: la liquidez macro, la accesibilidad a ETFs y la cobertura de posiciones cortas convergen para impulsar una volatilidad pronunciada y sesgo direccional, reforzando el papel de BTC como un activo de alta beta sensible a los cambios en la liquidez monetaria.
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