André Dragosch, jefe de investigación europea de Bitwise, ha presentado un estudio comparativo sobre las caracterÃsticas de cobertura del oro y el bitcoin en 2025. El análisis aprovecha correlaciones históricas, datos on-chain y flujos de mercado para evaluar el rendimiento de cada activo bajo diferentes condiciones macroeconómicas. La conclusión clave de Dragosch afirma que el oro mantiene su estatus como la cobertura óptima contra ventas masivas en acciones debido a su correlación baja o negativa con estas, mientras que el bitcoin muestra resiliencia cuando los mercados de renta fija enfrentan picos en los rendimientos y tensiones en los balances.
La investigación se basa en perÃodos de crisis bursátiles y ventas de deuda pública para ilustrar comportamientos divergentes de los activos. Por ejemplo, durante el colapso de las acciones tecnológicas en 2022, las pérdidas del bitcoin alcanzaron el 60% junto con las acciones, mientras que el oro registró ganancias modestas. Por el contrario, a finales de 2023, cuando aumentaron los rendimientos de los bonos por preocupaciones sobre el techo de la deuda, el bitcoin se mantuvo firme mientras que los rendimientos del oro quedaron rezagados. Estos patrones respaldan la regla práctica de Dragosch: asignar oro para protección contra caÃdas en acciones y bitcoin para mitigar el estrés en bonos.
Los datos empÃricos de 2025 confirman la tesis: el oro ha aumentado más del 30% hasta ahora, impulsado por aranceles, temores de desaceleración del crecimiento y riesgo polÃtico; el bitcoin ha avanzado aproximadamente un 16%, sustentado por entradas en ETFs spot y asignaciones institucionales en tesorerÃa. El estudio enfatiza que un enfoque dual de activos puede optimizar los rendimientos ajustados al riesgo, ya que el oro y el bitcoin exhiben propiedades de cobertura complementarias. Por lo tanto, se anima a los inversores a considerar ambos activos dentro de carteras diversificadas en lugar de sustituir uno por otro.
Aunque las correlaciones pueden cambiar durante shocks a corto plazo o desarrollos regulatorios, el marco de Dragosch ofrece una segmentación clara de las funciones de cobertura. La fortaleza del oro reside en las caÃdas del mercado accionario, mientras que la del bitcoin radica en las disrupciones del mercado de renta fija. A medida que evolucionan los factores macroeconómicos, los gestores de cartera pueden ajustar las asignaciones para reflejar señales en tiempo real, pero el principio subyacente de coberturas diferenciadas sigue siendo sólido. La investigación concluye que abandonar completamente el oro es prematuro; en cambio, combinar ambos activos se alinea con el complejo panorama de riesgos de 2025.
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