Dogecoin (DOGE) experimentó un repunte al final de la sesión entre el 30 y 31 de agosto después de caer un 5 % en 24 horas en medio de una debilidad generalizada en los activos de riesgo y una actividad significativa de ballenas. El token descendió de $0.23 a $0.21 durante la ventana de 24 horas desde el 28 de agosto a las 09:00 UTC hasta el 29 de agosto a las 08:00 UTC, un rango del 3 % que refleja la incertidumbre macroeconómica y liquidaciones entre los holders minoristas.
Los datos on-chain revelaron que una ballena desconocida transfirió 900 millones de DOGE (aproximadamente $200 millones) a carteras de Binance entre el 24 y 25 de agosto, lo que provocó volatilidad y una caÃda del 8 % en el interés abierto de futuros. Los flujos a mitad de sesión de 626.3 millones de tokens consolidaron los $0.21 como soporte inmediato, donde la consolidación cerca del piso sugirió estabilización después de una fuerte venta.
A pesar de la distribución minorista, la demanda institucional se mantuvo evidente, con ballenas acumulando 680 millones de DOGE durante agosto y un hashrate que subió por encima de 2.9 petahashes por segundo, subrayando la seguridad de la red en niveles récord. Los indicadores técnicos apuntaron a un sesgo neutral a bajista: un RSI cerca de 45, divergencia bajista del MACD y una fase de consolidación ajustada entre $0.21 y $0.23.
Niveles clave y perspectivas
- Soporte: $0.21; una ruptura podrÃa extender la caÃda a $0.20.
- Resistencia: $0.23; un rompimiento por encima de $0.23 podrÃa apuntar a $0.25–$0.30.
- Volumen: flujos elevados indican distribución institucional continua.
Los traders vigilarán si los $0.21 se mantienen frente a la venta continua de ballenas, asà como las tendencias del interés abierto en futuros en busca de señales de que vuelve la demanda apalancada.
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