El sentimiento minorista en Bitcoin, Ethereum y XRP se deterioró bruscamente durante la caída del jueves, y las analíticas de redes sociales indicaron un cambio significativo hacia comentarios bajistas. Los traders adoptaron posiciones defensivas a medida que los precios siguieron cayendo, reflejando un cansancio creciente entre los participantes más pequeños del mercado.
A pesar del pesimismo, los indicadores on-chain señalan la posible formación de un mínimo a corto plazo. El ratio de Ganancia No Realizada Neta (NUP) de Bitcoin cayó a 0.476, un umbral que históricamente ha indicado puntos de inflexión y ha precedido posteriores rebotes de los precios. Lecturas similares en 2024 llevaron a subidas de dos dígitos en porcentaje en los días posteriores a mínimos de sentimiento extremo.
Las instituciones mantuvieron una perspectiva cuidadosamente alcista en medio de la caída. Una encuesta de Sygnum reveló que el 61% de los gestores de activos planean aumentar las asignaciones a activos digitales en anticipación de las próximas aprobaciones de ETFs de altcoins y marcos regulatorios más claros en 2026. Los flujos on-chain estratégicos también apoyaron la acumulación: MicroStrategy añadió 487 BTC a su tesorería en la última semana.
Los datos de reservas de exchange para Ethereum alcanzaron mínimos no vistos desde mayo de 2024, lo que sugiere una menor presión de venta y una demanda potencial de activos on-chain. Las grandes carteras ballena se movieron para acumular durante retrocesos de precios, aprovechando reservas de stablecoins para adquirir ETH y BTC a niveles con descuento.
El análisis técnico indica que Bitcoin cotiza cerca de los 98,000 dólares, respaldado por el sentimiento general de aversión al riesgo en las acciones y por condiciones de liquidez más restrictivas. Sin embargo, la contracción de las tenencias en los exchanges y las ofertas institucionales sostenidas proporcionan un contrapeso a la capitulación minorista, creando condiciones para rebotes técnicos reflexivos típicamente observados tras cambios extremos de sentimiento.
Los participantes del mercado observarán la dinámica de las tasas de financiación y el posicionamiento en derivados para obtener más pistas. Una normalización de la financiación de swaps perpetuos y una disminución del sesgo put-call reforzarían las perspectivas de un cambio de tendencia del mercado, posiblemente dando lugar a rallies cortos y agudos en lugar de caídas estructurales más profundas.
En conjunto, la interacción entre el ánimo minorista negativo y los datos on-chain que se estabilizan enmarcan un entorno de mercado complejo donde los extremos de sentimiento pueden ofrecer oportunidades de compra para inversores más sofisticados. Las próximas sesiones serán cruciales para determinar si la actual caída agota por completo a las manos débiles o marca el inicio de una corrección más prolongada.
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