El patrimonio de la bancarrota de FTX tiene programado comenzar una tercera distribución importante de activos recuperados el 30 de septiembre de 2025, con 1,6 mil millones de dólares asignados para los acreedores verificados. Este último pago sigue a dos distribuciones previas que en conjunto devolvieron más de 6 mil millones de dólares. Los acreedores que hayan completado la verificación a través del portal de reclamaciones de FTX recibirán fondos a través de los proveedores de servicios BitGo, Kraken o Payoneer, con depósitos esperados dentro de los tres dÃas hábiles posteriores a la fecha de inicio de la distribución.
Los porcentajes de asignación para esta ronda incluyen el 40 % de las reclamaciones para los titulares de cuentas minoristas en EE. UU., elevando la recuperación total al 95 % del principal, y el 6 % para los clientes"dotcom" de la rama internacional del intercambio, llevando las distribuciones agregadas al 78 %. Las reclamaciones generales no garantizadas y las posiciones de préstamos de activos digitales están programadas para un pago del 24 %, resultando en una recuperación acumulada del 85 %. Las reclamaciones de conveniencia, es decir, reclamaciones de pequeña cuantÃa por parte de clientes minoristas, serán pagadas en su totalidad al 120 % del valor nominal, superando los saldos originales para compensar los intereses acumulados y los retrasos en el procesamiento.
El FTX Recovery Trust, supervisado por el fiduciario de bancarrota designado, ha liquidado sistemáticamente activos, incluidos tenencias de criptomonedas, participaciones accionarias y bienes raÃces. Los ingresos de estas ventas financian las distribuciones a los acreedores y los gastos administrativos. Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, permanece encarcelado tras su condena por múltiples cargos de fraude y conspiración relacionados con la apropiación indebida de fondos de clientes.
Los observadores de la industria consideran que las distribuciones en curso son hitos importantes para restaurar la confianza en los marcos de custodia de intercambios. El plan estructurado de reembolso subraya la complejidad de deshacer uno de los mayores fracasos en la historia de los activos digitales y ofrece una hoja de ruta para los esfuerzos de recuperación de acreedores en futuros escenarios de estrés del mercado.
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