El desplome relámpago de las criptomonedas del viernes, 10 de octubre, provocó una venta rápida impulsada por el apalancamiento que llevó a las altcoins a desplomarse aproximadamente un 33% en menos de media hora, resultando en más de 18,7 mil millones de dólares en liquidaciones en todo el mercado. Bitcoin mostró una resiliencia relativa, cayendo modestamente en comparación con sus contrapartes de altcoin más amplias.
Charlie Erith, fundador de Wiston Capital, cuantificó el valor total de mercado liquidado desde el 6 de octubre en alrededor de 560 mil millones de dólares, lo que representa el 13,1% de la capitalización de mercado total de las criptomonedas. La marcada dislocación subrayó vulnerabilidades sistémicas vinculadas a posiciones apalancadas y a llamadas de margen concentradas.
En su publicación titulada “Crypto Crumble”, Erith señaló que el desencadenante principal coincidió con el anuncio del presidente Trump de un arancel del 100% a las importaciones chinas, aunque enfatizó que las fragilidades más amplias del mercado ya habían preparado el terreno para una caída abrupta.
Erith identificó señales técnicas clave para vigilar: la media móvil exponencial (EMA) de 365 días de Bitcoin, un indicador de tendencia a largo plazo que distingue entre regímenes alcistas y correctivos; la amplitud del mercado, proxy de la cuota de Bitcoin del valor total de las criptomonedas; y el VIX, que refleja el sentimiento de miedo en los mercados de acciones.
El desplome provocó que los tokens que no son de Bitcoin experimentaran un “daño técnico inmenso”, mientras que el rendimiento más estable de Bitcoin reforzó su narrativa como un activo digital de refugio seguro, con su dominio aumentando en medio de la lucha por la liquidez.
Erith señaló que las rotaciones breves hacia activos de alta liquidez como Bitcoin suelen preceder a reajustes de mercado más profundos cuando los indicadores de amplitud se debilitan de forma persistente. Aboga por la cautela en tokens de alto beta hasta que los gráficos de tokens que no son Bitcoin muestren una reparación estructural.
Las estrategias de posicionamiento en Wiston Capital se mantuvieron con sesgo defensivo, evitando el apalancamiento y manteniendo liquidez para capear los picos de volatilidad. Erith afirmó que los cúmulos de volatilidad suelen preceder a mejores puntos de entrada tras el crash, aconsejando paciencia antes de reapalancarse de inmediato.
El episodio se asemejó a las históricas caídas del “seguro de cartera”, donde los mecanismos de cobertura diseñados para mercados normales se vuelven aceleradores pro-cíclicos en condiciones extremas de estrés. Los canales de arbitraje se desplomaron a medida que los creadores de mercado perdían el acceso a las plataformas principales debido a limitaciones de infraestructura.
De cara al futuro, el soporte de la EMA de Bitcoin alrededor de 100 000 dólares será crucial; una ruptura sostenida podría indicar una caída más profunda, mientras que un rebote exitoso podría reafirmar la tendencia alcista general.
Mientras tanto, la trayectoria del VIX ofrecerá indicios sobre el sentimiento entre activos, ya que la volatilidad creciente en las acciones a menudo se correlaciona con una postura cautelosa en las criptomonedas, reforzando el papel de los factores macro en la conformación de las primas de riesgo de los activos digitales.
Para los interesados en las altcoins, serán necesarias reconstrucciones estructurales en gráficos específicos de los tokens y fundamentos on-chain mejorados para restablecer la confianza. Hasta entonces, la cautela acentuada y el enfoque en activos probados y líquidos siguen siendo prudentes.
El análisis de Erith subraya la importancia persistente de los marcos técnicos y de las capas macro en la navegación de los mercados de cripto, especialmente durante períodos de desapalancamiento rápido.
A medida que los participantes del mercado asimilan las implicaciones del desplome, es probable que los protocolos de gestión de riesgos y las estrategias de dimensionamiento de posiciones evolucionen para mitigar el impacto de futuras cascadas de volatilidad.
En resumen, el desplome relámpago del 10 de octubre acentuó la necesidad de reservas de liquidez robustas y límites de exposición disciplinados, y la relativa superioridad de Bitcoin reafirmó su papel como un activo fundamental en carteras cripto diversificadas.
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