Las salidas de ETFs y las caídas de las stablecoins señalan las fugas de capitales en el mercado de las criptomonedas.

Un informe reciente del Director Global de Investigación de NYDIG, Greg Cipolaro, destaca un cambio significativo en la dinámica de la demanda del mercado de criptomonedas. Los ETFs de Bitcoin al contado, que una vez impulsaron miles de millones hacia Bitcoin, han experimentado salidas persistentes: 3,55 mil millones de dólares retirados solo en noviembre, acercándose al récord de salida de 3,56 mil millones de dólares visto en febrero. La tendencia de retiro marca las mayores redenciones netas mensuales en la historia de estos vehículos de inversión, lo que indica que el capital se está moviendo fuera de las criptomonedas y volviendo a los mercados tradicionales.

Cipolaro señala que la mecánica que sustenta el repunte 2024–25 se ha invertido: los ETFs que agregaron fondos a las criptomonedas ahora son un viento en contra. En noviembre, los flujos de cinco días para estos fondos se volvieron negativos a pesar de proyecciones optimistas anteriores. Mientras tanto, las stablecoins —una fuente clave de liquidez para los operadores— han visto una disminución en la oferta total por primera vez en meses, y las stablecoins algorítmicas como USDE han perdido casi la mitad de su suministro desde un importante evento de liquidación el 10 de octubre.

Las tesorerías de activos digitales corporativos (DATs) también han cambiado de posición. Las primas respecto a su valor liquidativo se han convertido en descuentos, lo que ha llevado a firmas que una vez emitían acciones para comprar Bitcoin a liquidar sus participaciones. Entre los movimientos notables figuran varios emisores deshaciéndose de activos o recomprando acciones para fortalecer sus balances. Aunque ninguna DAT ha informado de dificultades de solvencia, la reversión subraya el cambio en los flujos de capital y una mayor cautela entre los inversores institucionales.

Cipolaro advierte que estos cambios podrían formar un bucle de retroalimentación: las salidas de ETFs y la contracción de las stablecoins podrían reducir la liquidez del mercado, exacerbando las caídas de precios y provocando nuevas redenciones. Recomienda a las partes interesadas prepararse para una mayor volatilidad y posible fuga de capital, aunque mantiene una perspectiva alcista a largo plazo para las criptomonedas basada en los fundamentos subyacentes.